La adopción de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) es fundamental para modernizar la gestión gubernamental y generar valor público. Mediante las TIC, los gobiernos pueden mejorar servicios, fomentar la participación ciudadana, aumentar la transparencia y lograr una gestión interna más eficiente, lo que permite abordar de manera ágil y oportuna los desafíos complejos.
Sin embargo, el camino hacia la transformación digital no es directo y muchos gobiernos carecen de modelos claros de digitalización. Por lo tanto, es importante evaluar el nivel de «madurez digital» de un gobierno y utilizar esa información para desarrollar estrategias que aceleren la transformación digital.
Por eso, las TIC son herramientas fundamentales para mejorar los servicios públicos y fomentar la colaboración entre entidades gubernamentales. La planificación estratégica juega un papel crucial en la transformación digital de los gobiernos municipales, ya que los programas y proyectos que implementan nuevas TIC se convierten en los medios para lograr los objetivos.
La digitalización implica una reorganización centrada en las necesidades de los ciudadanos, integrando funciones y adoptando nuevas tecnologías en todos los aspectos, con el objetivo de lograr una mayor integración e interoperabilidad de las TIC en la transformación institucional.
De acuerdo con Margetts y Dunleavy (2010), los tres principios que deberían guiar el diseño de estas estrategias son:
- Innovación continua como factor de modernización institucional: La introducción de nuevas tecnologías en el sector público, como el gobierno electrónico, las redes sociales, el Internet de las cosas, los datos abiertos y la inteligencia artificial, impulsa la innovación continua y la modernización institucional. Estas herramientas acercan el gobierno a los ciudadanos y mejoran la prestación de servicios públicos.
- Reintegración de las funciones y procesos organizacionales: La digitalización de los servicios requiere una reingeniería de los procesos para superar la fragmentación causada por la creación de múltiples entidades gubernamentales. La reintegración implica la creación de sistemas de información interoperables y centros inteligentes para recopilar y procesar datos. Esto permite un mejor diseño y generación de políticas y servicios públicos.
- Rediseño de servicios públicos centrados en los ciudadanos: Se busca reorganizar y diseñar los servicios públicos teniendo en cuenta las necesidades de los ciudadanos. Esto implica establecer nuevos canales de interacción entre la población y el gobierno, así como monitorear constantemente las demandas de los ciudadanos en diferentes segmentos de la población.
La implementación de estrategias digitales ha traído beneficios significativos en términos de eficiencia, transparencia y participación ciudadana. Estas mejoras están generando un impacto positivo en las comunidades locales.
Uno de los beneficios clave es el acceso a información. Gracias a las nuevas tecnologías, los gobiernos pueden gestionar grandes cantidades de datos de manera efectiva, lo que les permite identificar las necesidades de los ciudadanos y brindar soluciones personalizadas. Esto se traduce en servicios más relevantes y adaptados a las demandas de la comunidad.
La implementación de sistemas de información y tecnologías digitales también ha mejorado la eficiencia en la gestión pública al simplificar y reintegrar procesos y funciones, se han logrado reducir costos y tiempos en la prestación de servicios, sin comprometer su calidad.
Otro aspecto importante es el enfoque en los ciudadanos, los servicios públicos se rediseñan teniendo en cuenta las necesidades y preferencias de la población. Se busca centralizar y organizar la información de manera accesible para los usuarios, facilitando el acceso a servicios en línea.
La digitalización también impulsa el gobierno abierto, promoviendo el acceso a la información y la rendición de cuentas. La implementación de prácticas de datos abiertos empodera a los ciudadanos al proporcionarles información relevante y permitirles participar activamente en la transformación de sus gobiernos.
En resumen, la implementación de estrategias digitales está transformando la forma en que los gobiernos municipales operan. Los beneficios incluyen el acceso a información, eficiencia en la gestión pública, servicios centrados en los ciudadanos, gobierno abierto, participación ciudadana y colaboración interinstitucional. Estos avances contribuyen a una mejora significativa en la prestación de servicios y fortalecen la relación entre el gobierno y los ciudadanos en las comunidades locales.
